El telecine refiere al proceso de corrección de color, o color grading, que se realiza en la postproducción para ajustar y mejorar la apariencia visual. Este proceso implica la modificación de la coloración y el contraste de las imágenes para lograr una estética coherente y estilísticamente acorde con la visión del director y el director de fotografía. A través del color grading se pueden acentuar ciertos tonos, corregir desbalances de color y crear un ambiente visual específico, desde la suavidad y calidez de una escena hasta la frialdad y desolación de otra.

Los efectos visuales (VFX) son técnicas que utilizan tecnología digital para crear o modificar imágenes en la postproducción, y aportan elementos que no pueden ser capturados durante el rodaje tradicional. Estos efectos abarcan una amplia gama de elementos, desde la generación de entornos imaginarios y criaturas fantásticas hasta la integración de efectos especiales como explosiones, fuego o magia, todo ello con el objetivo de potenciar la inmersión y la espectacularidad de la historia. Los VFX transforman el material filmado y añaden capas de realismo y fantasía, pues hacen posible la creación de escenas épicas y visualmente impactantes y, además, ensalzan la visión artística del conjunto.