La persona que oficia de ayudante de dirección (AD) es el brazo derecho del director o la directora, y desempeña un papel crucial en la producción audiovisual. Los ayudantes de dirección acompañan en todas las tareas y funciones relacionadas con la pieza, y son fundamentales para garantizar el éxito del rodaje. Su labor abarca la gestión de la logística y la organización de todos los aspectos de la grabación y producción, así como la coordinación entre los diversos departamentos del equipo. Entre sus responsabilidades se incluyen la elaboración del plan de rodaje, su ejecución y la resolución de cualquier imprevisto que pueda surgir durante la filmación.

Uno de los principales retos de un AD es mantener una comunicación fluida y eficaz entre los diferentes departamentos que conforman la producción de la obra audiovisual, de modo de asegurar que todos estén alineados con la visión del proyecto y estén cubiertas las necesidades para rodar cada escena. El AD enfrenta también el desafío de mantener el orden y la eficiencia en el set, lo cual es vital para el buen desarrollo del rodaje y el cumplimiento de los plazos establecidos.